el panda necesita de cuidados con sus crias

Las crías de oso panda nacen indefensas, por lo que requieren muchos cuidados maternos durante los primeros meses de vida. La mortandad en este tiempo es muy elevada, lo que constituye un serio problema para la recuperación de la población mediante la cría en cautividad. La reproducción tiene lugar entre los meses de marzo y mayo, tras una gestación de entre tres y seis meses, y su peso puede oscilar entre los 85 y 140 gr. A veces pueden nacer dos crías, pero sólo una sobrevive.
Los osos panda son animales solitarios, durante la mayor parte del año. No hibernan. El conocimiento de los hábitat de los grupos familiares y la supervivencia de los jóvenes suponen un reto para los investigadores, aunque se sabe que algunos se refugian en guaridas y agujeros de árboles.
Aunque los pandas gigantes llevan vidas solitarias, algunas hembras que viven por separado en el territorio de un macho dominante se aparean con él. Estos osos no rugen como lo hacen los de otras especies, ya que su voz es similar a un balido. Las crías, para solicitar el cuidado de su madre, emiten unos sonidos muy tenues.



Por otra parte, los hábitos alimenticios del panda gigante constituyen otro problema a la hora de su cuidado y cría en cautividad, pues se alimenta casi exclusivamente de bambú, que no es muy nutritivo, a lo que hay que añadir que las especies de esta planta florecen en determinados períodos y se marchitan poco tiempo después, lo que en ocasiones lleva a estos animales a pasar hambre.
No obstante, la mayor amenaza proviene de la tala de plantaciones de bambú causada por el hombre. En períodos de hambre, los osos panda se aproximan a zonas habitadas por humanos para alimentarse de las plantas de los jardines y cultivos y, aunque llegan a atacar a las gallinas en ocasiones, no constituyen una amenaza seria para las personas, excepto cuando se producen encuentros fortuitos a una distancia muy corta.
El área de distribución del oso panda gigante está dividida en ocho zonas en donde viven otras tantas poblaciones que se encuentran aisladas entre sí, con un número total estimado en 1.500 individuos. Sólo una gestión y un cuidado intensivos asegurarán la supervivencia de la especie, aunque los esfuerzos han sido poco efectivos. Existe otra especie de panda, el panda menor, que habita en bosques de montaña del Himalaya oriental, en altitudes de 1.800 a 3.600 m. Los individuos de esta especie miden unos 60 cm de longitud y tienen una cola tupida que mide casi lo mismo que su cuerpo. Tienen un pelaje erizado y de color pardo y llevan en la cabeza una máscara blanca.